El 23 de abril se conmemora la muerte de dos de los mejores literatos de la historia, William Shakespeare y Manuel de Cervantes. Este día murieron los autores pero nacieron las leyendas. La UNESCO ha declarado esta fecha como Día del Libro. Por tanto, el 23 de abril es un día grande para la literatura. En Cataluña, Valencia y Mallorca se celebra el día de Sant Jordi, su patrón. La forma en que se celebra es una tradición muy antigua y arraigada en los corazones de todos los habitantes de esas localidades. Las mujeres reciben una flor de manos de un hombre y éste se ve recompensado con un libro. También se regalan flores a todas las personas que quieres.
La tradición de la entrega de la flor tiene un origen de leyenda. Érase una vez un mounstro que vivía cerca de un poblado. El carácter del monstruo no era demasiado amigable y para que nunca se desatara su ira los habitantes del pueblo le daban dos ovejas a la semana. Pronto se acabaron las ovejas y los vecinos tenían que sacrificar uno a uno a sus hijos. Un día, tocó sacrificar a la princesa, a la hija del rey. El monarca hizo todo lo posible por impedirlo pero no pudo. Cuando la doncella se dirigía la encuentro con su verdugo apareció en su camino un apuesto joven llamado Sant Jordi. Éste logró acabar con el monstruo y de la sangre que el animal derramó brotó una impresionante rosa que regaló a su amada. Por esta razón los catalanes se entregan una rosa como presente el día de Sant Jordi, que también es el día del libro.
¿Y ésto que tiene que ver con Madrid? Pues bien, la tradición se ha hecho extensible a la capital y Madrid se vuelca con la celebración de numerosas actividades para no dejar pasar la noche de los libros. Un entramado de actividades interesantes que encontrarás en www.madrid.org/lanochedeloslibros
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